Con el comienzo de su mandato, el Gobernador de Neuquén explicó que el panorama de la provincia, sumado a los recortes hechos desde el Gobierno Nacional, dejan a Neuquén en un estado complejo: “Recibimos una provincia muy injusta y con muchos privilegios”, aseguró.
El inicio del mandato del recién asumido Gobernador de Neuquén, Rolando Figueroa, se ve empañado por una situación económica desafiante, marcada por una presunta mala administración previa y una significativa carga de deuda pública. Figueroa, quien asumió el cargo con un discurso de transparencia y cambio, expresó su preocupación por el panorama financiero de la provincia durante su primer discurso oficial.
En sus declaraciones, el Gobernador señaló la herencia recibida como un desafío considerable, agravado por los recortes implementados desde el Gobierno Nacional. Figueroa no escatimó en calificar la situación como “muy injusta” y destacó la existencia de lo que denominó “privilegios” acumulados en la administración anterior.
“Recibimos una provincia muy injusta y con muchos privilegios”, afirmó Figueroa, haciendo referencia a prácticas administrativas que, según él, han contribuido a la situación crítica actual. Aunque no proporcionó detalles específicos, el Gobernador se comprometió a llevar a cabo una auditoría exhaustiva para evaluar el estado real de las finanzas provinciales y determinar la magnitud de la deuda acumulada.
NOTICIAS EXPRESS 
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